Angosto de Jaire y Tiraxi / Jujuy
Me gusta despertar en un lugar desconocido, descubrir como la luz revela el espacio mientras trascurre el día. A 12 km de la la Ruta Nacional nº 9, pasando Lozano y remontando el río Jaire por la ruta provincial nº 29 se encuentra la Reserva Natural de Tiraxi. Las Yungas me parecen burbujas de selva en los caminos de altura. Considerados como unos de los sistemas naturales más frágiles. Fantásticos en su diversidad y su clima particular entre los 1500 y 2800 msnm. El Angosto de Jaire, una quebrada que se alcanza a tocar sus lados con solo estirar los brazos. Un corredor de paredes cubiertas de musgos y los brotes que la cubren. Por debajo corre el agua que se escurre desde las paredes de piedra y tierra. El fin del camino lo imagino como un día de lluvia, donde el manso y silencioso arroyo crece y comienza a rugir arrastrando piedras y troncos que taponaron la quebrada. El camino sinuoso se hace lento e intransitable en tiempo de lluvias. Victoria, que es muy fuerte pero carga con el peso de todos los accesorios de mi vida errante, avanza solo en las primeras marchas. Unos kilómetros más adelante, el paisaje se abre en unas mesadas junto al rio Tiraxi. El mapa promete una cascada mas adelante pero el pronóstico de tormenta me hace dejar ese lugar por conocer.