El mar
Como montañés, me gusta respirar hondo, afirmar los pies y buscar el horizonte desde la cima, allí la inmensidad se hace presente. A orillas del mar el viento trae olores distintos. El limite entre lo que piso y el infinito se hace presente. Me cautivan ambos puntos de vista, contemplar el horizonte, pensar en la inmensidad. ¿Cuantas personas contemplan lo mismo que yo? Madres, padres, hombres, mujeres, ancianos. Los niños quizá experimentan y las madres transmiten. Todos tendrán sus propios infinitos.
2018