Teuco
Cada día me levanto a las seis de la mañana para repartir el pan por barrios del sur de la ciudad de Salta con mi auto. Soy panadero pero desde hace un tiempo quedé sin trabajo. Me cuenta Pablo Mamaní mientras cierra su pequeño negocio del barrio ampliación parque la Vega y se calza su traje verde y amarillo. Busca a su mujer y sus hijos, que ya están listos para el carnaval. La rutina se repite los fines de semana de febrero. Desde octubre del año pasado se viene preparando para salir en la comparsa junto a sus compañeros del barrio San Antonio, donde hace veinte años nacieron “Los Teuco nueva generación”. Los Caciques acuerdan el orden de salida de la comparsa en el corso. Es una avenida a las afueras de la ciudad, adaptada con luces y música para el evento y libre de vecinos que se puedan molestar por las jornadas de que se extienden diariamente hasta las cuatro de la mañana. La comparsa se divide en semilleros, que contienen a los más niños, que apenas pueden caminar y mantenerse despiertos, ya están listos para el desfile. Los gorros tobas con sus tumbadoras, un instrumento típico de las comparsas salteñas junto a las cajas son los que generan la música y marcan el ritmo de la marcha. Los gorros grandes, son el centro de atención del grupo con 4 metros de altura y un peso de más de treinta kilos. Los caciques dirigen, ubican y marcan los pasos de coreografía de toda la comparsa junto a los bujos y el diablo. Este año la comparsa eligió como el tema central de sus decorados el río Bermejo, sus peces y el cuidado del medio ambiente. Por whatsapp Pablo me reenviá: premiación"nos CALIFICARON en "COMPARSA CONSAGRADA" Y OBTUVIMOS EL "1er PREMIO"